La rebelión se ha instalado en el mundo árabe. Después de la caída del régimen de Ben Ali en Túnez y de Hosni Mubarak en Egipto, la confusión y el caos se han apoderado de Libia, donde las protestas se han radicalizado contra el régimen del presidente Muamar al Gadafi. Tanto es así que el gobierno español recomienda a sus ciudadanos salir del país.
Los incendios y saqueos están a la orden del día en la capital, Tripoli, donde se han incendiado sedes del Gobierno y del Ministerio de Justicia. En Benghazi, la segunda ciudad del país, las fuerzas de seguridad han disparado contra miles de personas durante el funeral de manifestantes fallecidos. Según la organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) al menos 173 personas han muerto desde que el pasado martes comenzaran las protestas.
En un video emitido por la televisión local, el líder al Gadafi asegura seguir en Libia, negando así las informaciones que aseguraban que había huido a Venezuela.
Fdo: Mayte Tajuelo
